En terapias orientales el proceso natural de acumulación y liberación de toxinas que realiza nuestro cuerpo es llamado en japonés “shizenjōkasayō” (自然浄化作用)
Shizen (自然): Natural
Jōka (浄化): Purificación
Sayō (作用): Proceso.
Es decir: “El proceso de purificación o limpieza natural de nuestro cuerpo.”
En un organismo sano este intercambio entre acumular y eliminar desechos se da naturalmente como un proceso más de nuestro organismo. Las tóxinas naturalmente se suelen almacenar en ciertas partes del cuerpo, sobre todo en las grandes articulaciones, nódulos linfáticos, los órganos y también en la cabeza.
Cuando estas toxinas se acumulan (y no se eliminan correctamente) ya sea por falta de movimiento, ingerir medicamentos (fuertes) o debido a una mala alimentación, sedentarismo, problemas emocionales, o todo lo anterior junto; Nuestros órganos internos, y el cuerpo en general comienzan a atrofiarse, a bloquearse, aparece la rigidez, el dolor, las emociones se estancan y finalmente el cuerpo enferma.
En Reiki por ejemplo existe un término que utilizamos para explicar un bloqueo o una acumulación de tóxinas, este término es llamado “Byosen”. La palabra Byosen (病腺) está divida en dos: Byo, que significa enfermedad y Sen que significa acumulación o bloqueo de los vasos sanguíneos o linfáticos, es decir, “bloqueo por acumulación de toxinas” Al unir los dos símbolos podríamos definirlo como: “Acumulación de enfermedad o de toxinas en el sistema circulatorio, o en cualquier lugar donde circulen líquidos corporales.
El Byosen nos indica donde se está produciendo una acumulación de toxinas o de energía estancada, puede ser en un área específica del cuerpo, en un órgano o incluso una emoción que se siente en todo el cuerpo y no en una zona definida.
Siempre que exista un desequilibrio, nuestro cuerpo tiende a reaccionar para recuperar el equilibrio. Esto nos demuestra la existencia de un movimiento de vida natural en nuestro cuerpo que busca la armonía, el orden, es decir, la salud.
Para acompañar y ayudar a nuestro cuerpo a recuperar su capacidad natural de sanación es que podemos utilizar métodos naturales no invasivos, como son las terapias holísticas, naturales o también llamadas “alternativas”. En este sentido podemos utilizar el método que mejor se adapte a las necesidades del paciente, digitopuntura, moxibustión, auriculoterapia, acupuntura, masajes, Reiki o una combinación.
En el sistema de salud tradicional japonés, se cree que el ser humano permanece sano mientras tiene un contacto armonioso con el mundo natural y sus diversas manifestaciones: el sol, el aire, las estaciones, los seres vivos… Si el contacto se rompe, se distorsiona o se desarmoniza, la enfermedad hace aparición en alguno o varios de los tres planos del ser humano: físico, mental y emocional.
Nuestras desarmonías, desde la visión de las terapias orientales, aparecen cuando no respetamos el orden natural del universo, (buen descanso, buena alimentación, emociones equilibradas, buenas relaciones con nuestros familiares y comunidad) y perdemos nuestro equilibrio natural (interno y externo).
En todas las terapias que mencioné anteriormente, apuntamos movilizar el KI (es decir nuestra propia energía vital) en la dirección correcta, buscamos que fluya como fluye un río, para recuperar el equilibrio y armonía con la que nacimos. Trabajamos el aspecto físico, energético y emocional, esta es la meta de los métodos orientales de sanación el equilibrio y la armonía con lo que nos rodea, para vivir una vida plena y de felicidad.
En próximos posteos explicaré más en detalle las distintas técnicas y métodos para mantener la salud.
¡Muchas gracias por leer!
Un abrazo.
Gastón.